Así como tu hoja de vida o curriculum es de vital importancia para encontrar oportunidades laborales, tu perfil financiero es tu carta de presentación en el mundo de las finanzas.
Pero como sabemos que incursionar en el mundo de los números y tus finanzas personales puede parecer abrumador, vamos a darte una mano y contarte cuáles son algunas alternativas que puedes tomar para abrir oficialmente tu puerta de entrada al mundo financiero, según el momento de tu vida en el que te encuentres:
Por donde vas a arrancar
Si eres menor de edad, puedes empezar a adquirir responsabilidades financieras teniendo una tarjeta de crédito amparada por un familiar y hacerte cargo de sus cuotas, siempre manteniéndolas en un rango que esté dentro de tu capacidad de pago.
Adicional a esto, tener productos como una línea celular a tu nombre y estar al día con ella, también va a sumar puntos positivos a tu perfil de crédito.
Si eres mayor de edad, se abren más posibilidades para ti. Puedes tener productos financieros a tu nombre, como una cuenta de ahorros propia, tarjetas de crédito de grandes superficies o créditos en línea como los de Lineru.
Por donde vas a pasar
En esta etapa, seguro ya serás una persona laboralmente activa, sin una codependencia familiar que te va a permitir hacerte cargo de tus propias deudas.
Acá podrían aparecer tus primeras tarjetas de crédito propias y préstamos bancarios más altos. Aquí vale oro ese empujoncito extra que te dieron los créditos en línea de montos más pequeños que tuviste.
Generalmente, en este momento es donde se construye un puntaje de crédito que hace tu perfil mucho más sólido, que te va a permitir acceder a créditos más grandes como créditos de vivienda, de vehículo o de estudio, pues seguro en este punto tus aspiraciones serán mucho más grandes.
A donde vas a llegar
No importa si aún estás en tu etapa de aprendizaje y eres principiante, empezar a pensar en tu periodo de jubilación desde ya, puede hacer la diferencia.
En esta etapa, ya vas a haber construido una relación de confianza con el sistema financiero, vas a tenerlo dominado, y nadie te va a decir que no al crédito que necesitas.
Las herramientas de crédito van a seguir siendo tus aliadas para que tengas una buena calidad de vida, sobre todo si la pensión no llega, es menor de lo que esperabas o tus responsabilidades se siguen multiplicando.
A esta altura, lo ideal es haber armado un historial de crédito extenso y un buen puntaje de crédito, construido a través de años. También puedes comenzar a explorar otros productos, como inversiones o aportes voluntarios.
Recuerda que, en este proceso de evolución, se trata de acumular muchos pasos pequeños que te lleven a conseguir grandes resultados. Y especialmente, de seguir siempre yendo hacia adelante.